Un viaje a través de la historia local
El Museo Histórico Municipal de Écija se erige como un guardián del rico patrimonio de la ciudad, conocido como la «Ciudad de las Torres». Ubicado en un emblemático edificio, su colección permite recorrer la fascinante evolución histórica de Écija, desde sus orígenes más remotos hasta épocas más recientes.
Sus salas albergan una importante colección arqueológica, con piezas que abarcan desde la Prehistoria hasta la Edad Moderna, destacando especialmente los vestigios de las civilizaciones íbera y romana. El museo no solo exhibe objetos, sino que también contextualiza la vida, costumbres y arte de las sociedades que habitaron esta fértil campiña sevillana.
Además de la arqueología, el museo custodia fondos de arte sacro, etnografía y arte local, ofreciendo una visión integral de la identidad astigitana. Es un centro cultural activo que, a través de sus exposiciones y actividades, sirve como punto de referencia fundamental para entender la historia de Andalucía.
Un tesoro patrimonial en el corazón de Écija
El Museo Parroquial de Écija se erige como un espacio cultural de primer orden, albergando una valiosa colección de arte sacro y piezas históricas vinculadas a la rica tradición religiosa y artística de la ciudad. Ubicado en un entorno monumental, el museo permite a los visitantes realizar un viaje en el tiempo a través de obras que abarcan desde la época medieval hasta el barroco.
Sus salas exhiben una notable selección de orfebrería, pintura, escultura y textiles litúrgicos, muchas de ellas procedentes de la propia iglesia y de otras parroquias de la localidad. La colección no solo tiene un incalculable valor artístico, sino que también constituye un testimonio fundamental para comprender la evolución histórica y la devoción popular en esta importante ciudad de la campiña sevillana.
Un rincón con encanto histórico
La Plazuela de San Juan es un espacio público emblemático situado en el corazón de Écija. Este lugar, de reducidas dimensiones pero gran carga histórica, ha sido testigo del devenir de la ciudad y constituye un punto de encuentro y tranquilidad dentro del bullicio urbano.
Rodeada de arquitectura tradicional y con una atmósfera que invita a la contemplación, la plazuela es un claro ejemplo de la herencia urbanística andaluza. Su diseño y entorno reflejan la importancia de los espacios abiertos en la configuración de los cascos históricos, sirviendo como un pequeño respiro cargado de autenticidad.
Un espacio dedicado a la tradición y el arte sacro
El Museo Hermandad San Gil S.L. se erige como un referente cultural en Écija, custodiando y exhibiendo el rico patrimonio artístico y devocional de la hermandad. Ubicado en el corazón de la ciudad, este museo ofrece a visitantes y fieles un recorrido por la historia, la fe y la expresión artística que rodea a una de las cofradías más emblemáticas de la localidad.
Su colección incluye piezas de arte sacro, bordados, orfebrería y esculturas de notable valor histórico y artístico, muchas de ellas utilizadas en las procesiones. El museo no solo actúa como guardian de estas obras, sino también como un centro divulgativo que explica la evolución de la Semana Santa ecijana y el papel de la hermandad en la comunidad.
Es un destino imprescindible para quienes deseen comprender la intersección entre el arte, la historia y la tradición religiosa en Andalucía, presentada en un entorno accesible y didáctico que enriquece la oferta cultural de la provincia de Sevilla.
Una joya arquitectónica en Écija
La Portada de Fernández de Bobadilla constituye un destacado ejemplo del patrimonio monumental de Écija, conocida como la Ciudad de las Torres. Esta obra, situada en el corazón del casco histórico, refleja la riqueza artística y el esplendor que caracterizaron a la localidad durante siglos.
Su diseño y elementos decorativos son testimonio de los diferentes estilos arquitectónicos que han convivido en la ciudad, convirtiéndola en un punto de referencia para visitantes interesados en el arte y la historia. La portada no solo embellece la fachada de un edificio singular, sino que también narra una parte de la identidad cultural de Écija.
Un palacio histórico en el corazón de Écija
La Casa-Palacio de los Castrillos es una joya arquitectónica que forma parte del rico patrimonio histórico de la ciudad de Écija. Este emblemático edificio, situado en el centro urbano, es un testimonio del esplendor nobiliario y la importancia cultural de la localidad.
Con su imponente fachada y elementos decorativos característicos, el palacio ofrece a los visitantes una inmersión en la historia y el arte de la región. Actualmente, es un espacio de referencia para el turismo y la divulgación del patrimonio local, gestionado por la oficina de turismo municipal.
Un palacio histórico en el corazón de Écija
La Casa Palacio de los Aguilar es un emblemático edificio situado en la calle Santa Ángela de la Cruz, en el centro histórico de Écija. Esta majestuosa construcción, representativa de la arquitectura señorial andaluza, alberga en su interior una rica historia y un valioso patrimonio artístico que se remonta a siglos pasados.
Actualmente, el palacio funciona como un espacio cultural y museístico de referencia en la provincia. Sus salones, patios y galerías acogen una diversa colección de obras que van desde el arte antiguo y clásico hasta expresiones contemporáneas y locales, ofreciendo a los visitantes un recorrido único por la evolución del arte en la región.
Un viaje por la historia local
El Museo de la Ciudad de Carmona se erige como un espacio cultural fundamental para comprender la rica trayectoria histórica y artística de esta localidad sevillana. Ubicado en un edificio de notable valor, el museo ofrece a sus visitantes un recorrido exhaustivo por los diferentes periodos que han marcado la evolución de Carmona, desde la prehistoria hasta la época contemporánea.
Su colección, compuesta por piezas de arqueología, arte sacro y etnografía, permite contextualizar la vida y las tradiciones de sus habitantes a lo largo de los siglos. Además, el museo no solo se centra en el pasado, sino que también actúa como un dinamizador cultural activo, organizando exposiciones temporales, conferencias y diversos eventos que fomentan la participación de la comunidad y enriquecen la oferta cultural de la ciudad.
Un viaje al pasado romano
La Necrópolis Romana de Carmona es uno de los conjuntos funerarios de época romana mejor conservados y más importantes de la Península Ibérica. Descubierta a finales del siglo XIX, este yacimiento arqueológico ofrece una visión única de los ritos y costumbres funerarias de la antigua Roma, con una gran variedad de tumbas, mausoleos y pinturas murales que se han mantenido en un estado excepcional.
El sitio, declarado Monumento Nacional, permite a los visitantes adentrarse en un complejo de calles y cámaras subterráneas donde se pueden observar diferentes tipos de sepulturas, desde sencillos columbarios hasta imponentes mausoleos familiares. La riqueza de los hallazgos, que incluye esculturas, cerámicas y objetos de ajuar, testimonia la importancia de la antigua Carmo como una próspera ciudad de la provincia Bética.
Gestionado como museo al aire libre, el recinto no solo es un referente para arqueólogos e historiadores, sino también un espacio cultural de primer orden que organiza visitas guiadas y actividades didácticas, acercando el legado romano a todo tipo de públicos y contribuyendo a la preservación y divulgación del patrimonio andaluz.
Un viaje al pasado romano
El Conjunto Arqueológico de Carmona es uno de los yacimientos más importantes de la Bética romana, ofreciendo una visión excepcional de la vida y la muerte en la antigüedad. Situado en la necrópolis romana, el recinto incluye una serie de tumbas monumentales, mausoleos y un anfiteatro que revelan la grandeza de la ciudad romana de Carmo.
Entre sus elementos más destacados se encuentran la Tumba de Servilia y la Tumba del Elefante, que muestran una rica variedad de ritos funerarios y una arquitectura impresionante. El museo del sitio complementa la visita con una colección de objetos hallados en las excavaciones, proporcionando un contexto histórico y cultural invaluable para comprender la importancia de este enclave.
